Hoy sábado y primer día del aula en Albolote. Reencuentros y también caras nuevas. Los primeros contentos por volver a estar juntos y poder compartir de nuevo esta experiencia tan llena de contenidos, creaciones, juegos…. Los segundos, un poquito nerviosos y con cierta timidez ante un acontecimiento nuevo.
Hemos comenzado el taller con la puesta en escena de una breve historia que ha servido como excusa introductoria a los temas que hemos tratado. Con una presentación hemos introducido a los niños en la Geodiversidad y en la Biodiversidad, conceptos ambos importantísimos para entender toda la riqueza que posee la tierra –tanto de vida como todos aquellos elementos y lugares naturales que configuran nuestro planeta- y la estrecha relación entre ambos. Partiendo del conocimiento nuestro objetivo ha sido el de concienciar de la importancia de la valoración, protección y conservación de todo lo que el medio natural aporta porque… se protege lo que se ama y se ama lo que se conoce.
Después de un descanso para reponer fuerzas, con un juego hemos tenido la oportunidad de conocer a todos los nuevos que se han atrevido a incorporarse en este proyecto y éstos de tener un contacto más directo con los que ya hemos sido habituales en estos talleres.
En la parte práctica hemos elaborado unos murales sobre la biodiversidad de Sierra Elvira. Uno sobre la fauna y otro sobre la flora de este lugar tan visitado y querido por todos los alboloteños y que los niños han tenido la oportunidad de hacer un estudio más pormenorizado de toda su riqueza natural. Hemos construido también unos volcanes con arcilla con los que podremos simular pequeñas erupciones en un próximo taller cuando se hayan secado. Hemos disfrutado con esta manualidad porque aparte de la gran creatividad y buen hacer desprendido por todos nos hemos pringado, nos hemos reído, hemos jugado.
Ha sido un taller intenso y de mucho trabajo pero el resultado ha merecido la pena. A las dos nos hemos despedido hasta el próximo sábado.